BUENOS AIRES.- El presidente del Banco Central (BCRA), Juan Carlos Fábrega, avanzó con autoridades chinas en la activación del sistema de conversión de monedas entre ambos países, que implicará un movimiento de U$S 11.000 millones. Fábrega analizó ayer la situación con su colega de China, Zhou Xiaochuan, en una reunión que mantuvieron en la ciudad suiza de Basilea. Allí, el funcionario nacional participa de la reunión bimestral del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) junto con los representantes de más de 50 bancos centrales de todo el mundo.
El BCRA informó, a través de un comunicado, que Fábrega y Xiaochuan “analizaron los mecanismos para poner en marcha la activación del swap convertible de monedas que fue suscrito en julio”. Ese proceso, indicó, “permitirá desembolsar por tramos, de acuerdo con los requerimientos de ambos países, un monto total por hasta U$S 11.000 millones”. Además, el Central indicó que el presidente del Banco del Pueblo Chino (PBC, según sus siglas en ingles), le transmitió a Fábrega el “apoyo de su país a la Argentina” en la controversia con los tenedores de deuda que no ingresaron en los canjes realizados en 2005 y en 2010 que litigan en Nueva York.
El Central firmó en julio con el PBC un acuerdo de swap de monedas locales con un plazo de vigencia de tres años.
El convenio tiene como objetivo “mejorar las condiciones financieras para promover el desarrollo económico y el comercio entre ambos países”, dijo el BCRA en un comunicado. “A través de este acuerdo, que impulsará la relación bilateral, el BCRA podrá solicitar al Banco Central de China desembolsos por hasta 70.000 millones de yuanes y depositar el equivalente en pesos, con un plazo de reintegro de hasta 12 meses.
El intercambio tendrá como usos principales facilitar las inversiones en la moneda del país proveedor de fondos y fortalecer el nivel de reservas internacionales de la parte que solicite el desembolso. A diferencia del swap anterior, suscrito entre ambos bancos centrales en 2009, en este acuerdo se “han mejorado significativamente las condiciones de uso, flexibilizando plazos, reduciendo costos y autorizando usos adicionales a los que previamente habían sido acordados”, subrayó el Central. Los avances en relación al acuerdo de 2009 se basan en el proceso de internacionalización del yuan en los últimos años, tendiente a convertirlo en una de las principales monedas de reserva a nivel mundial.
El volumen de pagos de la divisa china ya ha desplazado a otras monedas de reserva tradicionales, como el franco suizo. En la actualidad, el yuan puede ser convertido libremente en dólares, euros o cualquier otra moneda en plazas internacionales como Hong Kong, Londres o Singapur. (DyN-Télam)